El mercado laboral necesitará 2,5 millones de inmigrantes cualificados
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Para Josep Oliver, catedrático de Economía Aplicada de la Universidad Autónoma de Barcelona, la inmigración parece la única opción ante el descenso de la natalidad que traerá, en consecuencia, menos de profesionales en edad de trabajar.
Marián Lezaun
El índice Manpower, que toma el pulso semestralmente al mercado laboral, advierte en su décima edición de la falta de mano de obra en España y calcula que en 2023 se habrán perdido 700.000 mujeres en edad de trabajar.
Según el catedrático de Economía Aplicada de la Universidad Autónoma de Barcelona, Josep Oliver, que presentó el informe Mujeres nativas y actividad laboral femenina 1977-2007: la revolución silenciosa del mercado de trabajo español, las mujeres han sido hasta ahora la gran reserva del mercado laboral en España, pero empieza a agotarse y ahora deben buscarse otras alternativas para cubrir la oferta de trabajo cualificada.
"La inmigración parece la única opción, especialmente a partir del año 2023 en el que la base de la población activa española reflejará las consecuencias de un constante descenso de la natalidad", explica Oliver, quien augura hasta 1,5 millones menos de profesionales en edad de trabajar.
Según el catedrático, el descenso del ritmo de creación de empleo y el aumento del paro entre determinados colectivos profesionales no cambia, de momento, el horizonte laboral en el que la oferta seguirá superando a la demanda. "La llegada creciente de médicos extranjeros es sólo un ejemplo de lo que va a ocurrir en el resto de colectivos profesionales", asegura Oliver.
Carmen Mur, consejera delegada de Manpower, insiste en la introducción del estudio que "pese a los signos evidentes de moderación en la actividad residencial, el mercado español dispone de los mecanismos suficientes para absorber los excedentes que se puedan generar en la construcción y, además, continuar expandiendo en la ocupación en otros sectores, particularmente en los terciarios".
Colectivo femenino
En los últimos treinta años, la oferta de laboral ha aumentado en 5,5 millones de puestos, de los cuales el colectivo femenino ha acaparado casi tres cuartas partes (4,1 millones). Sin embargo, entre 2008 y 2023, se espera que sólo 300.000 mujeres accedan al mercado laboral. Desde 1977 hasta la actualidad, por regiones, las españolas activas aumentaron hasta un 129% en las comunidades del arco mediterráneo y en Madrid (pasaron de 1,3 millones a 3,8 millones); casi se triplicaron en Andalucía, Castilla-La Mancha y Aragón y se multiplicaron por 1,6 en las comunidades del Valle del Ebro y el noroeste peninsular.
En la incorporación de la mujer al mercado laboral, Oliver distinguió entre dos etapas: entre 1977 y 1994, hubo un aumento de 2,4 millones de mujeres, que se explica fundamentalmente por la necesidad de los hogares de distribuir el riesgo laboral, ante la importante caída del empleo en este periodo. Actualmente, la tasa de actividad femenina alcanza el 64,1%, aunque se prevé que llegue al 70% en 2023. Las comunidades con mayor tasa de actividad femenina son, a lo largo del periodo analizado, Baleares (partía con un 40,3%, y ahora llega al 69%), Cataluña (33,8%-67,5%) y Madrid (31,8%-64,7%).
En el extremo contrario, las comunidades con tasas menores son Andalucía, con un 53%, Castilla-La Mancha con el 53,8% y Extremadura con un 54,8%. Por edades, los mayores incrementos de mujeres activas se han producido entre los 30 y los 44 años. El aumento registrado en este tramo de edad supera el 265%. En el caso de las mujeres de 45 a 64 años, el aumento alcanza el 138%.
Para Josep Oliver, catedrático de Economía Aplicada de la Universidad Autónoma de Barcelona, la inmigración parece la única opción ante el descenso de la natalidad que traerá, en consecuencia, menos de profesionales en edad de trabajar.
Marián Lezaun
El índice Manpower, que toma el pulso semestralmente al mercado laboral, advierte en su décima edición de la falta de mano de obra en España y calcula que en 2023 se habrán perdido 700.000 mujeres en edad de trabajar.
Según el catedrático de Economía Aplicada de la Universidad Autónoma de Barcelona, Josep Oliver, que presentó el informe Mujeres nativas y actividad laboral femenina 1977-2007: la revolución silenciosa del mercado de trabajo español, las mujeres han sido hasta ahora la gran reserva del mercado laboral en España, pero empieza a agotarse y ahora deben buscarse otras alternativas para cubrir la oferta de trabajo cualificada.
"La inmigración parece la única opción, especialmente a partir del año 2023 en el que la base de la población activa española reflejará las consecuencias de un constante descenso de la natalidad", explica Oliver, quien augura hasta 1,5 millones menos de profesionales en edad de trabajar.
Según el catedrático, el descenso del ritmo de creación de empleo y el aumento del paro entre determinados colectivos profesionales no cambia, de momento, el horizonte laboral en el que la oferta seguirá superando a la demanda. "La llegada creciente de médicos extranjeros es sólo un ejemplo de lo que va a ocurrir en el resto de colectivos profesionales", asegura Oliver.
Carmen Mur, consejera delegada de Manpower, insiste en la introducción del estudio que "pese a los signos evidentes de moderación en la actividad residencial, el mercado español dispone de los mecanismos suficientes para absorber los excedentes que se puedan generar en la construcción y, además, continuar expandiendo en la ocupación en otros sectores, particularmente en los terciarios".
Colectivo femenino
En los últimos treinta años, la oferta de laboral ha aumentado en 5,5 millones de puestos, de los cuales el colectivo femenino ha acaparado casi tres cuartas partes (4,1 millones). Sin embargo, entre 2008 y 2023, se espera que sólo 300.000 mujeres accedan al mercado laboral. Desde 1977 hasta la actualidad, por regiones, las españolas activas aumentaron hasta un 129% en las comunidades del arco mediterráneo y en Madrid (pasaron de 1,3 millones a 3,8 millones); casi se triplicaron en Andalucía, Castilla-La Mancha y Aragón y se multiplicaron por 1,6 en las comunidades del Valle del Ebro y el noroeste peninsular.
En la incorporación de la mujer al mercado laboral, Oliver distinguió entre dos etapas: entre 1977 y 1994, hubo un aumento de 2,4 millones de mujeres, que se explica fundamentalmente por la necesidad de los hogares de distribuir el riesgo laboral, ante la importante caída del empleo en este periodo. Actualmente, la tasa de actividad femenina alcanza el 64,1%, aunque se prevé que llegue al 70% en 2023. Las comunidades con mayor tasa de actividad femenina son, a lo largo del periodo analizado, Baleares (partía con un 40,3%, y ahora llega al 69%), Cataluña (33,8%-67,5%) y Madrid (31,8%-64,7%).
En el extremo contrario, las comunidades con tasas menores son Andalucía, con un 53%, Castilla-La Mancha con el 53,8% y Extremadura con un 54,8%. Por edades, los mayores incrementos de mujeres activas se han producido entre los 30 y los 44 años. El aumento registrado en este tramo de edad supera el 265%. En el caso de las mujeres de 45 a 64 años, el aumento alcanza el 138%.
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