Estudiar una carrera es rentable: los licenciados tienen mejores sueldos

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Chus Muñoz
Adiós a uno de los grandes mitos que se han bajarado en España. Un reciente estudio certifica que, a mayor formación, mayor nivel salarial futuro

Un estudio realizado por la consultora de Recursos Humanos ICSA cotejando los datos salariales demás de 250.000 españoles, de los que un 52 por ciento cuenta con titulación universitaria y el 48 por ciento restante presenta en su currículo algún otro tipo de formación, establece una relación clara y directa entre titulación conseguida y expectativas laborales y salariales.

Si mayor es una, la otra suma enteros también. Tras una ardua tarea de comparación entre cargos profesionales, estudios realizados y salarios laborales obtenidos, el estudio concluye que los que tienen una cuenta corriente más saneada son los que poseen una carrera superior.

Según este trabajo, su sueldo medio anual bruto alcanza los 29.743 euros, frente a los 20.013 euros al año que cobran los que no tienen una titulación superior.

Los universitarios cobran más

En el estudio se destaca también que, comparando los trabajadores que comparten una misma categoría profesional, los universitarios son los que más cobran y, por lo general, los que llegan a ocupar los puestos mejor pagados.

Esto demuestra que para contratar y designar los cargos de responsabilidad, los empresarios dan mucho valor a la formación de los posibles aspirantes a ese trabajo.

En palabras de Ernesto Poveda, director general de ICSA, "a mayor formación, mayores posibilidades de desarrollo profesional y personal", lo que hablando de cifras se traduce en poder aspirar a un mejor sueldo cuanto más completa haya sido la etapa formativa del trabajador.

Otro ejemplo que ahonda en la relación directa que existe entre el nivel de formación y el salario recibido es que, por lo general, los peor pagados no han superado los estudios básicos.

Más salario aún: con posgrado

Por el contrario, los que se llevan más dinero al mes, además de su paso por la universidad, acreditan poseer un máster o curso de posgrado. El salario medio bruto anual de los primeros es, según este estudio, de 18.141 euros, mientras que el de los segundos alcanza los 39.391.

En medio de estos dos extremos quedan los datos salariales de quienes han cursado Formación Profesional I (18.393 euros), Formación Profesional II (20.833 euros), Ciclos formativos superiores (21.516 euros ), los que tienen una diplomatura (25.666 euros) y los licenciados en una carrera superior (29.097 euros).

Directivos universitarios

Si esta radiografía salarial por estudios se extiende al área de los directivos, las cifras se disparan. Es entonces cuando parece cobrar mayor sentido el tener enmarcado en el despacho un flamante título superior.

A juzgar por las cifras, merece la pena, ya que el 84 por ciento de los ejecutivos españoles tienen a bien cumplir esa condición, sin olvidar que ellos, los que sí han pasado por la universidad, cobran hasta un 19 por ciento más que los directivos que no tienen ninguna carrera.

El sueldo bruto anual medio de los primeros es de 61.739 euros y el de los ejecutivos sin titulación superior, 51.975 euros.

Con estos datos disponibles, los estudiantes españoles deberían tener claro un mensaje: llegar a la universidad sí es rentable, aunque es cierto que quizás la diferencia de salarios entre los que salen del campus y los que no, ya no es tan abismal como hace unas décadas, cuando las aulas de nuestras universidades eran pequeños recintos a los que no todos podían acceder.

Formación superior se ha universalizado

Por fortuna la formación superior se ha universalizado con el tiempo, pero desde hace unos años no es menos cierto que el número de estudiantes que termina un ciclo universitario es cada vez menor.

En esto tienen que ver muchos factores (disminución en la tasa de natalidad, mayores posibilidades de formación fuera de la universidad, etc.), pero la realidad demuestra que entre quienes sí quieren llegar al campus, las posibles salidas laborales tienen un gran peso específico a la hora de decidir qué carrera se va a estudiar.

ADE, la más demandada

Por eso no es extraño que la más demandada sea una titulación superior que asegura casi al cien por cien la consecución de un buen puesto de trabajo en términos  económicos.

Esta carrera es Administración y Dirección de Empresas
y las universidades que más solicitudes reciben para cursar esta titulación son la Carlos III de Madrid, la Pompeu Fabra de Barcelona y la Ramón Llull-Esade, también de Barcelona.

El alto grado de inserción laboral que consiguen los estudiantes de cualquiera de ellas y la fuerte conexión entre estas instituciones y el mercado laboral son las claves de su éxito.


Y de mayor, empresario

En la misma dirección apuntan los resultados de un reciente estudio sociológico de la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción, la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas y la Obra Social de CajaMadrid, en el que 1.200 jóvenes españoles de entre 15 y 24 años han dicho lo que "sí" y lo que "no" quieren ser de mayores.

Del total de jóvenes entrevistados, el 37,5 por ciento desea llegar a ser empresario. Curiosamente, los menos interesados en conseguir esa meta son los hijos de directivos y de empresarios.

Por el contrario, el futuro laboral que menos entusiasmo
levanta entre nuestros jóvenes está entre las profesiones religiosas (sólo el 0,8 por ciento de los encuestados), las relacionadas con la política (6,6 por ciento), las del campo de la judicatura (8,3 por ciento) y las militares (8,4 por ciento).


Una carrera para mejores ingresos

El dato no es nuevo y lo único que hace es corroborar la tendencia que desde hace años tiene el mundo universitario
en lo que a elección de carreras superiores se refiere.

La Universidad CEU San Pablo abordó esta cuestión hace meses, y lo que se encontró tras preguntar a muchos de sus alumnos por los motivos que les habían llevado a perseguir tal o cuál titulación no dejaba lugar a la duda: entre el 20 por ciento de estudiantes que se decantaba por una carrera para tener mejores posibilidades de inserción laboral, las titulaciones más demandadas eran la conjunta de Economía y Marketing, seguida por la licenciatura de empresas y la diplomatura en Ciencias Empresariales.

La mayor parte de estos alumnos tenían claro mejorar su formación postgradual con cursos de especialización o estancias en el extranjero.