El Gobierno se prepara para un aumento del desempleo en 2008
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La previsión del gasto por protección del paro se elevará el próximo año a 15.500 millones de euros, lo que supone un incremento del 9%, el mayor desde 2005.
El Gobierno teme que la desaceleración de la economía prevista para el año que viene se traduzca en un notable aumento del paro y, en consecuencia, en una necesidad mayor de financiar la protección. El Ejecutivo estima que la economía crecerá el próximo año un 3,2%, seis décimas menos que este año. Como consecuencia de ello, las previsiones de empleo para 2008 apuntan un incremento del 2,2%, seis décimas menos, igualmente, que en este ejercicio.
Por esta razón, fundamentalmente, el gasto previsto en esta prestación para el año que viene aumentará un 9,08% hasta los 15.506 millones de euros. Se trata del mayor incremento que tiene este capítulo de los presupuestos desde 2005, cuando se elevó un 14,3% respecto al año anterior –ver cuadro en esta misma página–.
Incluso, el Ministerio de Trabajo destacó ayer "de forma especial" el crecimiento del gasto en la protección por desempleo. Bien es verdad que el hecho de resaltar este dato está dentro de la campaña del Gobierno en su interés por demostrar el aumento del gasto social, teniendo en cuenta que el próximo año hay elecciones generales.
Dentro del renglón de las prestaciones por desempleo se incluyen no sólo el pago de la protección, sino las cuotas a la Seguridad Social que paga los Servicios Públicos de Empleo por los parados a los que dan cobertura. Junto a ello, en este capítulo entra también la denominada Renta Activa de Inserción, que es el subsidio temporal que reciben los desempleados mayores de 45 años mientras asisten a cursos de formación y reciclaje profesional.
Además, hay que añadir que la importancia del gasto en la protección por desempleo, también se debe al crecimiento del Salario Mínimo Interprofesional, que ha recibido un fuerte impulso en esta legislatura, y a las obligaciones de gasto pendientes del anterior. Es decir, compromisos de pago de la prestación contraídos por el Gobierno en 2007 que deberán abonarse en 2008
En todo caso, la importancia del presupuesto de la protección por desempleo se demuestra porque representa ni más ni menos que el 65,34% del presupuesto total del Servicio Público dependiente del Gobierno central.
Subvención de cotizaciones
El segundo capítulo en importancia del gasto en este organismo es el dedicado a las políticas activas de empleo. Es decir, a todas aquellas acciones dedicadas a apoyar la ocupación de los parados mediante las distintas modalidades de formación o ayudas a las empresas para favorecer la contratación.
En conjunto, el gasto en las políticas activas de empleo ascenderá el próximo año a 7.843 millones de euros, con un incremento del 5,05% respecto a este ejercicio. De este capítulo, 3.200 millones de euros –el 40,8%– se destinarán a apoyar el empleo indefinido mediante la subvención de las cotizaciones sociales que paga la empresa por los trabajadores. Respecto a 2007, este renglón aumenta un 5,2%, muy por debajo del 28,10% de incremento que tuvo este año respecto al ejercicio anterior.
Esto se debe a que en 2007 el Gobierno ha hecho un esfuerzo especial en las bonificaciones de las cotizaciones sociales de los contratos indefinidos por la reforma laboral pactada con la patronal y los sindicatos. Hay que tener en cuenta que la reducción de la contratación temporal es uno de los objetivos principales del Ejecutivo para esta legislatura. Más de 5.300.000 personas tienen este tipo de contrato, lo que supone el 31,85% de los asalariados.
Relevante también en los presupuestos de los Servicios Públicos de Empleo es que, por segundo año consecutivo, el Gobierno ha incluido una partida especial – de 46 millones de euros– para hacer frente a los problemas laborales y sociales que crea la competencia internacional en algunos sectores. Los denominados efectos de la globalización económica. Por ejemplo, en la industria textil, el calzado o los componentes electrónicos. Todos ellos muy sacudidos por la competencia de China, India y otras economías emergentes con bajos costes laborales.
El capítulo de formación profesional tendrá un presupuesto de 2.379 millones de euros, lo que significa un aumento del 6,14% respecto a este ejercicio.
Superávit del 0,7% en Seguridad Social
El Gobierno estima que la Seguridad Social tendrá inicialmente el próximo año un superávit del 0,70% del Producto Interior Bruto (PIB), en el balance entre los ingresos por cotizaciones sociales y el pago de prestaciones. Es decir, unos ocho mil millones de euros para un PIB previsto de 1, 1 billones de euros. Los cálculos del Gobierno en materia de Seguridad Social suelen ser bastante cautos en los últimos años y, habitualmente, están por debajo de las posibilidades que ha ofrecido la fuerte creación de empleo.
Es verdad que el próximo año el Ejecutivo calcula que la economía va a sufrir una ralentización en su crecimiento; entre otras cosas, por las consecuencias que puedan producirse por la inestabilidad de los mercados internacionales. No obstante, gracias a la fortaleza de la ocupación y a las reformas en la financiación de la Seguridad Social, el Gobierno ya ha previsto para este año un superávit de 12. 500 millones de euros; es decir, el 12% del PIB previsto inicialmente. Un ejercicio más, en 2008, el Gobierno ha previsto un incremento de las pensiones mínimas superior a la inflación. En principio, y a expensas de la evolución del IPC en este año, el incremento previsto para estas prestaciones estará en una horquilla comprendida entre el 3% y el 6,5%.
La previsión del gasto por protección del paro se elevará el próximo año a 15.500 millones de euros, lo que supone un incremento del 9%, el mayor desde 2005.
El Gobierno teme que la desaceleración de la economía prevista para el año que viene se traduzca en un notable aumento del paro y, en consecuencia, en una necesidad mayor de financiar la protección. El Ejecutivo estima que la economía crecerá el próximo año un 3,2%, seis décimas menos que este año. Como consecuencia de ello, las previsiones de empleo para 2008 apuntan un incremento del 2,2%, seis décimas menos, igualmente, que en este ejercicio.
Por esta razón, fundamentalmente, el gasto previsto en esta prestación para el año que viene aumentará un 9,08% hasta los 15.506 millones de euros. Se trata del mayor incremento que tiene este capítulo de los presupuestos desde 2005, cuando se elevó un 14,3% respecto al año anterior –ver cuadro en esta misma página–.
Incluso, el Ministerio de Trabajo destacó ayer "de forma especial" el crecimiento del gasto en la protección por desempleo. Bien es verdad que el hecho de resaltar este dato está dentro de la campaña del Gobierno en su interés por demostrar el aumento del gasto social, teniendo en cuenta que el próximo año hay elecciones generales.
Dentro del renglón de las prestaciones por desempleo se incluyen no sólo el pago de la protección, sino las cuotas a la Seguridad Social que paga los Servicios Públicos de Empleo por los parados a los que dan cobertura. Junto a ello, en este capítulo entra también la denominada Renta Activa de Inserción, que es el subsidio temporal que reciben los desempleados mayores de 45 años mientras asisten a cursos de formación y reciclaje profesional.
Además, hay que añadir que la importancia del gasto en la protección por desempleo, también se debe al crecimiento del Salario Mínimo Interprofesional, que ha recibido un fuerte impulso en esta legislatura, y a las obligaciones de gasto pendientes del anterior. Es decir, compromisos de pago de la prestación contraídos por el Gobierno en 2007 que deberán abonarse en 2008
En todo caso, la importancia del presupuesto de la protección por desempleo se demuestra porque representa ni más ni menos que el 65,34% del presupuesto total del Servicio Público dependiente del Gobierno central.
Subvención de cotizaciones
El segundo capítulo en importancia del gasto en este organismo es el dedicado a las políticas activas de empleo. Es decir, a todas aquellas acciones dedicadas a apoyar la ocupación de los parados mediante las distintas modalidades de formación o ayudas a las empresas para favorecer la contratación.
En conjunto, el gasto en las políticas activas de empleo ascenderá el próximo año a 7.843 millones de euros, con un incremento del 5,05% respecto a este ejercicio. De este capítulo, 3.200 millones de euros –el 40,8%– se destinarán a apoyar el empleo indefinido mediante la subvención de las cotizaciones sociales que paga la empresa por los trabajadores. Respecto a 2007, este renglón aumenta un 5,2%, muy por debajo del 28,10% de incremento que tuvo este año respecto al ejercicio anterior.
Esto se debe a que en 2007 el Gobierno ha hecho un esfuerzo especial en las bonificaciones de las cotizaciones sociales de los contratos indefinidos por la reforma laboral pactada con la patronal y los sindicatos. Hay que tener en cuenta que la reducción de la contratación temporal es uno de los objetivos principales del Ejecutivo para esta legislatura. Más de 5.300.000 personas tienen este tipo de contrato, lo que supone el 31,85% de los asalariados.
Relevante también en los presupuestos de los Servicios Públicos de Empleo es que, por segundo año consecutivo, el Gobierno ha incluido una partida especial – de 46 millones de euros– para hacer frente a los problemas laborales y sociales que crea la competencia internacional en algunos sectores. Los denominados efectos de la globalización económica. Por ejemplo, en la industria textil, el calzado o los componentes electrónicos. Todos ellos muy sacudidos por la competencia de China, India y otras economías emergentes con bajos costes laborales.
El capítulo de formación profesional tendrá un presupuesto de 2.379 millones de euros, lo que significa un aumento del 6,14% respecto a este ejercicio.
Superávit del 0,7% en Seguridad Social
El Gobierno estima que la Seguridad Social tendrá inicialmente el próximo año un superávit del 0,70% del Producto Interior Bruto (PIB), en el balance entre los ingresos por cotizaciones sociales y el pago de prestaciones. Es decir, unos ocho mil millones de euros para un PIB previsto de 1, 1 billones de euros. Los cálculos del Gobierno en materia de Seguridad Social suelen ser bastante cautos en los últimos años y, habitualmente, están por debajo de las posibilidades que ha ofrecido la fuerte creación de empleo.
Es verdad que el próximo año el Ejecutivo calcula que la economía va a sufrir una ralentización en su crecimiento; entre otras cosas, por las consecuencias que puedan producirse por la inestabilidad de los mercados internacionales. No obstante, gracias a la fortaleza de la ocupación y a las reformas en la financiación de la Seguridad Social, el Gobierno ya ha previsto para este año un superávit de 12. 500 millones de euros; es decir, el 12% del PIB previsto inicialmente. Un ejercicio más, en 2008, el Gobierno ha previsto un incremento de las pensiones mínimas superior a la inflación. En principio, y a expensas de la evolución del IPC en este año, el incremento previsto para estas prestaciones estará en una horquilla comprendida entre el 3% y el 6,5%.
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