Uno de cada cuatro aragoneses cobra menos de 570 euros al mes

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La mejora de los salarios es uno de los retos para mantener el crecimiento futuro en Aragón, según un informe de UGT. El sindicato califica de "excelente" el ejercicio económico de 2006.

Aragón va bien. Al menos así lo recoge el "Estudio de la situación actual de la economía aragonesa" elaborado por UGT y presentado ayer, en el que 2006 se ha ganado el calificativo de "excelente". Durante ese año, Aragón creció un 4%, la tasa más elevada del último sexenio, por encima de la media nacional y del crecimiento de la UE. Más aún, la incorporación de mujeres e inmigrantes al mercado laboral ha llevado a Aragón a tasas de ocupación históricas, con 588.400 ocupados, con los que la Comunidad puede presumir de encabezar, junto con Navarra, el listado de regiones con menos tasa de paro (5,5%).

La fortaleza de la demanda interna, junto con el crecimiento generalizado en todos los sectores económicos -con más vigor en construcción e industria- explican la expansión que vive la economía aragonesa.

Pero no todo lo que reluce es oro. Lo advirtió ayer el secretario general de UGT-Aragón, Julián Lóriz, que alertó de que "nos movemos en un escenario con importantes debilidades a las que habrá que hacer frente para conseguir un crecimiento sostenido y diferencial en el futuro". Entre estas debilidades, Lóriz destacó "la desigual distribución de la riqueza". Y es que, según dicho informe, -que toma datos de las declaraciones de renta de 2006- el 24,5% de los aragoneses cobra menos que el Salario Mínimo Interprofesional (SMI), establecido actualmente en 570 euros al mes. La "brecha salarial" es mayor por sexos, ya que una de cada tres mujeres percibe salarios por debajo de esta cantidad, mientras que esta retribución solo aparece en las nóminas del 18,7% de los hombres. Estas retribuciones por debajo del SMI quedan conformadas, aparte de por el empleo precario, por medias jornadas u horas sueltas.
"Dignidad retributiva"

Lóriz insistió en que uno de los retos de futuro para conseguir un desarrollo sostenido pasa por mejorar el SMI, ya que "la calidad del empleo incorpora más allá del factor de estabilidad y seguridad, el de la dignidad retributiva". El secretario general de UGT-Aragón aseguró, además, que en contra de lo que se cree "la mejora de los salarios es un factor de competitividad que dinamiza el consumo no especulativo, más en una economía como la aragonesa que va hacia el pleno empleo".

Pero la economía aragonesa tiene otros dos puntos flacos. Por un lado un sector exterior "débil", frente al que el sindicato propone políticas de internacionalización que fomenten las exportaciones.

El informe advierte también de los bajos niveles de productividad de Aragón, muy alejados de los estándares nacionales. Una mejora, que según UGT, pasa por caminar hacia una especialización en actividades que aporten mayor valor añadido. Para conseguirlo, Lóriz destacó la necesidad de impulsar la inversión en I+D+i "de modo que éste se sitúe por encima del 1% del PIB en los próximos dos años". Para ello reclamó el esfuerzo del Gobierno de Aragón en los Presupuestos de la Comunidad, pero también del propio sector privado.

A pesar de todo, Lóriz se mostró optimista. "Las perspectivas económicas continúan siendo positivas", destacó. A ello contribuyen, según el secretario general de UGT-Aragón, la pujanza de las VPO, la licitación de obra pública por la Expo, la "excelente capacidad productiva de la automoción" y el vigor de la industria, impulsada, según Lóriz, por la buena situación económica de Francia y Alemania, que tira de nuestras exportaciones. Y aunque reconoció que existe una paralización del sector inmobiliario, criticó "la irresponsabilidad" de algunos informes que al alertar sobre una posible crisis "podrían llevar a una destrucción de empleo importante y nada deseable".