La productividad aragonesa y su inversión tecnológica se encallan en el furgón de cola. La industria, uno de los sectores que más tira de ellas, se recupera de su estancamiento, demuestra CCOO.
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La economía aragonesa sigue destacando en el conjunto español por su crecimiento, pero no consigue rozar la media nacional en cuanto a la productividad de su trabajo, un factor esencial para la sostenibilidad del desarrollo que nos coloca, sin embargo, en el furgón de cola del país. Mientras que en España la productividad mejora al 1,3%, según expuso ayer mismo en el Congreso el presidente del Gobierno, en Aragón no pasamos del 0,8% en 2006. Y eso que este dato es el mejor de este siglo, según el estudio "La economía aragonesa y el mercado de trabajo en Aragón", realizado y presentado ayer por la unión regional de CCOO. Los responsables del sindicato achacan este lastre a dos factores, las bajas inversiones en I+D+i -Aragón es la quinta Comunidad que menos invierte- y a la propia estructura productiva regional, asentada en el desarrollo de los servicios y la construcción, cuya mejora requiere "una reforma de la estructura", reclama CC OO. El informe revela que estos sectores se "basan en una rentabilidad a corto plazo, una productividad muy baja y escasa capacidad de generar valor añadido". En definitiva, los motores del desarrollo económico aragonés son "sectores poco competitivos, muy poco expuestos a la competencia internacional y poco transparentes en el sistema de fijación de precios", por lo que adolecen de claras tendencias inflacionistas. Todo ello presenta un modelo de crecimiento "débil", insistieron en la central.
A pesar de que la productividad aragonesa se encalla por debajo de la media nacional el dato que CC OO expone de 2006 -el 0,8%-es el mejor de este siglo, un periodo con un crecimiento medio de la productividad del 0,4%. La mejora del último ejercicio se debe a la recuperación de la industria en el último semestre, tras varios años de estancamiento. Su relanzamiento supuso la mejor noticia que recoge el documento sindical. En primer lugar, porque este sector representa más del 20% de la riqueza que se genera en Aragón y su influencia es determinante en los indicadores de productividad. El repunte de la industria ha permitido mejorar el resultado global de crecimiento, aunque -aún reconociendo que "no hay soluciones milagrosas para mejorar la productividad"- el responsable del gabinete ténico de CC OO Aragón, Carmelo Asensio, propuso mejorar en la especialización de los servicios avanzados de la industria, más allá de actividades como la del ensamblaje, en el caso de la auxiliar del automóvil.
El problema de la producividad se liga con el de los bajos salarios que cobra una gran parte de la población aragonesa, por debajo de los mil euros. El secretario general de CCOO, Julián Buey, se dirigió a la patronal y a la Administración para exponer que, mientras los beneficios empresariales han aumentado un 81% en los últimos seis años, los costes laborales unitarios lo hicieron sólo en un 9,5 %. La renta salarial no sigue el ritmo de los excedentes empresariales.
La economía aragonesa sigue destacando en el conjunto español por su crecimiento, pero no consigue rozar la media nacional en cuanto a la productividad de su trabajo, un factor esencial para la sostenibilidad del desarrollo que nos coloca, sin embargo, en el furgón de cola del país. Mientras que en España la productividad mejora al 1,3%, según expuso ayer mismo en el Congreso el presidente del Gobierno, en Aragón no pasamos del 0,8% en 2006. Y eso que este dato es el mejor de este siglo, según el estudio "La economía aragonesa y el mercado de trabajo en Aragón", realizado y presentado ayer por la unión regional de CCOO. Los responsables del sindicato achacan este lastre a dos factores, las bajas inversiones en I+D+i -Aragón es la quinta Comunidad que menos invierte- y a la propia estructura productiva regional, asentada en el desarrollo de los servicios y la construcción, cuya mejora requiere "una reforma de la estructura", reclama CC OO. El informe revela que estos sectores se "basan en una rentabilidad a corto plazo, una productividad muy baja y escasa capacidad de generar valor añadido". En definitiva, los motores del desarrollo económico aragonés son "sectores poco competitivos, muy poco expuestos a la competencia internacional y poco transparentes en el sistema de fijación de precios", por lo que adolecen de claras tendencias inflacionistas. Todo ello presenta un modelo de crecimiento "débil", insistieron en la central.
A pesar de que la productividad aragonesa se encalla por debajo de la media nacional el dato que CC OO expone de 2006 -el 0,8%-es el mejor de este siglo, un periodo con un crecimiento medio de la productividad del 0,4%. La mejora del último ejercicio se debe a la recuperación de la industria en el último semestre, tras varios años de estancamiento. Su relanzamiento supuso la mejor noticia que recoge el documento sindical. En primer lugar, porque este sector representa más del 20% de la riqueza que se genera en Aragón y su influencia es determinante en los indicadores de productividad. El repunte de la industria ha permitido mejorar el resultado global de crecimiento, aunque -aún reconociendo que "no hay soluciones milagrosas para mejorar la productividad"- el responsable del gabinete ténico de CC OO Aragón, Carmelo Asensio, propuso mejorar en la especialización de los servicios avanzados de la industria, más allá de actividades como la del ensamblaje, en el caso de la auxiliar del automóvil.
El problema de la producividad se liga con el de los bajos salarios que cobra una gran parte de la población aragonesa, por debajo de los mil euros. El secretario general de CCOO, Julián Buey, se dirigió a la patronal y a la Administración para exponer que, mientras los beneficios empresariales han aumentado un 81% en los últimos seis años, los costes laborales unitarios lo hicieron sólo en un 9,5 %. La renta salarial no sigue el ritmo de los excedentes empresariales.
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