Blogia
Blogempleo, el blog de noticias de empleo

Ser educado no cuesta nada y mejora hasta tu vida laboral

Fuente 

La buena educación en el trabajo cuesta cero euros y utilizarla tiene muchas ventajas. No sólo mejora la imagen de la empresa de cara al exterior y, por tanto, los resultados económicos, sino que facilita las relaciones entre compañeros y jefes, evitando algunas situaciones incómodas que son típicas del día a día en una oficina. De poco te va a servir ser un empleado ‘diez’ si desconoces algunas reglas básicas, como cuándo dar dos besos o a quién hay que dejar pasar primero en caso de encontrarte con un jefe y un compañero en el ascensor.
Cristina Hernández/ RRHH de Adecco
“He entrevistado a gente trajeada para reponedor”
Tan malo es que alguien que opta a un puesto de directivo se presente a una entrevista de trabajo en vaqueros, playeras y camiseta, como que otro que opta a reponedor vaya de traje. “Da muchas pistas de cómo es esa persona”.
"No es un motivo para no contratar a la persona, pero da indicios de que no va a encajar en ese puesto”
El sentido común es básico en la convivencia laboral
Cuidado al pasar llamadas
Suena el teléfono y es para tu jefe. No le pases la llamada sin antes preguntarle a él si realmente quiere recibirla.
No bebas de más
Las comidas de empresa son para mejorar la relación entre empleados, no para emborracharse y ser inoportunos.
Igualdad para todo
Igualdad, siempre. A la hora de saludar, siempre alargar la mano y a cierta distancia, tanto si es hombre como si es mujer.
Mucha naturalidad
Actúa con naturalidad si te entra un ataque de tos en una reunión. Levántate y ve al baño, a todos les puede pasar.
A la hora prevista y aseado
Tu puntualidad te retrata: nunca, nunca llegues tarde
Es uno de los ‘vicios’ más comunes del trabajador español y está muy mal visto por los jefes. Levántate cinco minutos antes y no hagas de la impuntualidad una norma.
Si no devuelves las llamadas, demuestras falta de interés
No vale que te escudes en excusas como: “Es que se me olvidó”. Si las personas que quieren hablar contigo te dejan mensajes y tú no devuelves las llamadas quedas fatal, desengáñate.
Atento a los olores, los malos dan una impresión pésima
Una ducha antes de ir a trabajar es lo mínimo. La higiene y oler bien son síntomas de que nos cuidamos y también de que respetamos a los que trabajan con nosotros.
No te cuesta nada pedir por favor y dar las gracias: hazlo
Dar los buenos días, despedirse al final de la jornada, pedir las cosas por favor y dar las gracias no cuesta nada. De verdad. Y es la mejor forma de hablar a nuestros compañeros.
Valora el trabajo de los demás
Respeta a tu compañero para que él te respete a ti
Las relaciones entre compañeros que ocupan la misma categoría dentro de una empresa suelen ser más cercanas que las que mantienen jefe y subordinado. No obstante, hay que saber valorar el trabajo independientemente de la persona que lo realiza, que puede ser simpatiquísimo y fatal profesional, o viceversa.
Evita criticar a tus colegas
No utilices la hora del café o del cigarro para criticar a un compañero, porque no beneficia precisamente al trabajo en equipo. Tampoco abuses de la confianza de otro, trasladándole tareas que no son las que realiza habitualmente.
Estudia cuándo es mejor quedar
Saber elegir entre comida, cena y desayuno, clave para el éxito
Si tienes que reunirte con un socio o un cliente, estudia si merece la pena hacerle madrugar para un desayuno, si es mejor comer porque es más informal que una cena o si lo mejor es que os veáis de noche. Un aperitivo puede ser una buena idea si el asunto que vais a tratar no os llevará mucho tiempo.
Recuerda: deja el móvil fuera de la vista
Desconéctalo o ponlo en silencio durante la comida y no lo dejes encima de la mesa, a menos que quieras resultar descortés. Solo es conveniente si estás esperando una llamada verdaderamente importante.

0 comentarios