El envejecimiento de la población en España causará un descenso de hasta el 23% de la renta per cápita en el 2050. Seremos más viejos y más pobres.

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Para compensar los efectos del envejecimiento, la totalidad de Europa del Este debería emigrar a la Europa occidental.
Subamos a la máquina del tiempo y viajemos hasta el año 2050. ¿Qué es lo que vemos? Gente, mucha gente. En la Tierra habrá 9.000 millones de habitantes, de los que 8.000 vivirán en zonas desfavorecidas, las que conocemos hoy como países en vía de desarrollo. La tercera edad no será una franja minoritaria de la población sino todo un ejército: se contarán para entonces 2.000 millones de séniors. Estamos ante un shock demográfico que tendrá graves impactos sobre la economía.