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Las habilidades sociales cuentan tanto en la empresa como ser inteligente. La fórmula para ascender es saber transmitir optimismo

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El empleado que influye en el equipo, que no sufre del síndrome del “domingo por la tarde” y que es capaz de motivar a sus compañeros es un líder en potencia y podrá alcanzar el éxito profesional.
Motivar a tus compañeros, ser optimista, saber tratar a la gente y controlar tus emociones son las claves para obtener el éxito empresarial.
Se trata de la Inteligencia Emocional (IE), que es la habilidad de las personas para percibir, usar, comprender y manejar las emociones, y que viene a derrocar a la inteligencia clásica como llave del triunfo en la vida. Y es precisamente este tipo de habilidad la que se valora actualmente dentro del ámbito empresarial gracias a la introducción en nuestro país de técnicas pioneras de EEUU, que demuestran que los trabajadores
con un mayor grado de inteligencia emocional rinden más, consiguen ser los líderes dentro de la organización y reportan más beneficios a la firma.
La motivación y el optimismo te ayudan a subir peldaños en el ámbito empresarial.
Encuentra y explota el talento que te hace único
"Uno tiene que descubrir en qué es muy bueno, sin intentar cubrir demasiados campos, pues ser el mejor te hace feliz y motiva", afirma el experto en formación del liderazgo, Juan Mateo.
Nadie te va a motivar más que tú mismo
El éxito empieza por la automotivación, tomar tus propias decisiones y no hallar obstáculos en el entorno. Esconderse en “es que nadie me motiva” ni hace feliz ni ayuda a ascender.
No hay ‘príncipe azul’, tampoco en el trabajo
La empresa y el jefe perfectos no existen, debemos conformarnos con una felicidad correcta y para ello no debemos exigir lo inalcanzable,
aconseja el presidente de Training Lab.
ARMAS PARA LOGRAR LA MOTIVACIÓN
✔ Tener iniciativa. Se busca a los mejores técnicos, pero que sepan resolver conflictos emocionales.
✔ Motivar. Empieza por uno mismo, debe contagiarse y es rentable a la empresa.
✔ Poder de convicción. Influir y convencer sin manipular es un valor muy requerido.
✔ Gestores de emociones. Especialmente para dirigir equipos y tratar con clientes.
✔ Sociable. Tener un trato agradable con compañeros y empleados motiva y genera un buen clima.
✔ Participativo. Escuchar a los demás y formar equipo es una herramienta eficaz.
✔ Resolver crisis. Hay que saber gestionar los conflictos y superar las situaciones de estrés propias y del equipo.
LAS CLÁVES DEL ÉXITO
Ojo con el síndrome del domingo por la tarde
Sentir desmotivación e inactividad antes de comenzar la semana laboral puede ser fruto del síndrome del ‘domingo por la tarde’. Este estado de ánimo es producto de que tu entorno laboral te impide disfrutar y desarrollarte, no sólo profesionalmente sino como persona, según Juan Mateo. “Hay que controlar las emociones y ver con naturalidad los problemas. La automotivación es propia de las personas con una alta inteligencia
emocional y te impulsa al éxito”, asegura.

Relativizar los problemas laborales puede evitar el fracaso. Esta técnica importada de EEUU se realiza desde hace años.
Las emociones generan dinero a la empresa
Si hay que elegir entre inteligencia clásica e inteligencia emocional, las empresas optan por la segunda. “Canalizar tus emociones de forma positiva puede incluso hacer subir los beneficios de la empresa”, afirma el experto Robert Emmerling.
El test para ‘subir’
Para medir la inteligencia emocional hay que preguntarse a uno mismo cómo se resolvió un problema en el pasado, interrogar a los jefes, compañeros y subordinados.

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