La temporalidad laboral del nuevo empleo ha remontado al 88%, dato que cuestiona parte de los objetivos de la última reforma laboral

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Al finalizar agosto sólo las Comunidades de Madrid y Cataluña superaban el 15% de contratos fijos en las nuevas colocaciones.

En términos generales, la temporalidad laboral del nuevo empleo ha remontado al 88%, dato que cuestiona parte de los objetivos de la última reforma laboral pactada entre Gobierno y agentes sociales.
El avance de la contratación fija era algo perseguido y esperado por el Ejecutivo, las patronales CEOE y CEPYME y los sindicatos CCOO y UGT. Sin embargo, la evolución mensual del mercado de trabajo demuestra que la creación de empleo estable no despega en España.
El número total de contratos realizados en los primeros ocho meses de 2007 ha sido de 12.261.461. Ahora bien, la inmensa mayoría se ha quedado o se quedará por el camino. De ese total únicamente 1.470.485, el 12%, fueron indefinidos. Los restantes 10.790.976, el 88%, tuvieron naturaleza temporal.

Las primeras medidas de la reforma laboral entraron en vigor el 1 de julio de 2006. Los mejores resultados contra la temporalidad, dentro del nuevo empleo, se registraron en febrero de 2007. Entonces el porcentaje de estabilidad subió al 14% índice desconocido en la serie histórica. Cuando terminó 2006, la proporción era del 11,75%; doce meses antes del 9%; y en 2004, del 8,68%.Con anterioridad a los cambios de julio de 2006, el último impulso eficaz para el fomento de la contratación fija databa de abril de 1997. En aquella ocasión, las organizaciones empresariales y sindicales también pactaron una serie de modificaciones a las que el Gobierno de Aznar dio su visto bueno. Los cambios elevaron la tasa mensual habitual de los empleos indefinidos desde el 3% al 8,5%.

El comportamiento de las nuevas colocaciones desde enero a agosto de 2007 figura en un informe publicado por el Servicio Público de Empleo (SPE), antiguo INEM, que analiza la evolución territorial. El texto refleja que Madrid encabeza la estabilidad en la nueva ocupación, con el 19,44% de contratos indefinidos, seguida de Cataluña, con el 16,85%, porcentajes inferiores al 21,67% y al 19,55% contabilizados respectivamente por las dos autonomías en febrero de 2007.

Los primeros meses de la última reforma laboral también beneficiaron a Andalucía y Extremadura, comunidades con la mayor eventualidad. Sus índices de estabilidad rozaron, en febrero de 2007, el siete y sobrepasaron el ocho por ciento, pero el pasado día 31 habían retrocedido al 6% y al 5,94%.

Otras Comunidades que, al igual que Madrid y Cataluña, superan la tasa media (12%) de contratos indefinidos en el empleo creado a lo largo del año son La Rioja (14%), Baleares (13,33%), Canarias (12,51%), y Aragón (12,49%).

Por debajo del índice estatal, junto con Andalucía y Extremadura, aparecen País Vasco (8,95%), Murcia (9,85%), Asturias (10,67%), Cantabria (10,74%), Navarra (11,11%), Castilla-La Mancha (11,38%), Galicia (11,47%), Comunidad Valenciana (11,81%), y Castilla y León (11,98%).

Las ciudades de Ceuta y Melilla están en este último grupo con un 10,46% y un 10%.

El estudio del SPE también aborda la situación de las provincias. Gerona, con un 19,61%, se consolida en el primer lugar. En el otro extremo se sitúa Huelva al no conseguir ni quiera cuatro empleos fijos por cada 100 creados. Su proporción es del 3,38%. Esta ciudad ha relevado por muy poco a Jaén, que durante meses ha ocupado el peor puesto. Su índice en agosto fue del 3,4%. Otra provincia que no llegó al 5% fue Córdoba, con un 4,10%.