Zapatero dice al lado de Botín que España superará "cualquier desafío" . El presidente opina que las familias encaran sus deudas sin dificultades.
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El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aplicó ayer una inesperada y potente inyección de optimismo económico para intentar contrarrestar el pesimismo derivado de la crisis hipotecaria de Estados Unidos, de las turbulencias en los mercados, así como de la preocupación de las familias españolas por el alza del paro y el encarecimiento del crédito.
Durante una visita de Zapatero a la Ciudad Financiera del Banco Santander (situada a las afueras de Madrid), en compañía de Emilio Botín, presidente de la primera entidad financiera de España y una de las primeras del mundo, el presidente del Gobierno leyó un discurso para proclamar que "la economía española está preparada para hacer frente a coyunturas como las vividas en las últimas semanas con las turbulencias del sector financiero". Incluso fue más allá en sus vaticinios: "Y para afrontar cualquier desafío".
"ÉXITO" DE LA ECONOMÍA ESPAÑOLA También quiso tranquilizar a las familias sobre el encarecimiento de las hipotecas. Explicó que "el mercado ya ha descontado que el ciclo alcista de la subida de tipos ya ha acabado" y se mostró convencido de que el aumento de la renta ha permitido que las familias puedan afrontar las variaciones de los tipos de interés, como lo demuestra el hecho de que las tasas de morosidad de los bancos están en estos momentos en "mínimos históricos".
El propio Botín elogió el "éxito" de la economía española, que crece "trimestre a trimestre" más que las europeas, y mostró su confianza en que en el futuro conservará "elevadas tasas de crecimiento".
Botín y Zapatero se tutearon y se cruzaron elogios a sus respectivas gestiones. El presidente del Gobierno agradeció al banquero sus "amables palabras" y sus "certeros juicios sobre la situación económica y la evolución de la misma".
DIFERENCIAS CON EEUU Rodríguez Zapatero explicó que la globalización de la economía ha propiciado la rápida transmisión internacional de la crisis hipotecaria que se ha vivido en las últimas fechas en Estados Unidos, y que todavía continúa. "Precisamente en estos momentos es cuando nuestra economía va a exhibir su fortaleza". Según el presidente, las virtudes económicas del país pivotan sobre un alto crecimiento, creación de empleo, elevada inversión, cuentas públicas con superávit y una inflación controlada.
OPTIMISMO COMPARTIDO Además, al referirse a la banca, Zapatero puso de manifiesto que las entidades españolas son "modelos de eficiencia y de solvencia" gracias, entre otras cosas, a una adecuada "gestión de los riesgos".
El presidente del Gobierno aprovechó también para tranquilizar sobre la escasez de liquidez en el sistema al asegurar que los nuevos proyectos de inversión contarán con la financiación adecuada. "La solvencia de las familias españolas y de las empresas permite que la moderación del sector inmobiliario se esté produciendo de forma suave", agregó. "Como ves, Emilio --dijo Zapatero al banquero--, por todas estas razones comparto tu optimismo sobre la economía española. Un optimismo lleno de realismo".
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aplicó ayer una inesperada y potente inyección de optimismo económico para intentar contrarrestar el pesimismo derivado de la crisis hipotecaria de Estados Unidos, de las turbulencias en los mercados, así como de la preocupación de las familias españolas por el alza del paro y el encarecimiento del crédito.
Durante una visita de Zapatero a la Ciudad Financiera del Banco Santander (situada a las afueras de Madrid), en compañía de Emilio Botín, presidente de la primera entidad financiera de España y una de las primeras del mundo, el presidente del Gobierno leyó un discurso para proclamar que "la economía española está preparada para hacer frente a coyunturas como las vividas en las últimas semanas con las turbulencias del sector financiero". Incluso fue más allá en sus vaticinios: "Y para afrontar cualquier desafío".
"ÉXITO" DE LA ECONOMÍA ESPAÑOLA También quiso tranquilizar a las familias sobre el encarecimiento de las hipotecas. Explicó que "el mercado ya ha descontado que el ciclo alcista de la subida de tipos ya ha acabado" y se mostró convencido de que el aumento de la renta ha permitido que las familias puedan afrontar las variaciones de los tipos de interés, como lo demuestra el hecho de que las tasas de morosidad de los bancos están en estos momentos en "mínimos históricos".
El propio Botín elogió el "éxito" de la economía española, que crece "trimestre a trimestre" más que las europeas, y mostró su confianza en que en el futuro conservará "elevadas tasas de crecimiento".
Botín y Zapatero se tutearon y se cruzaron elogios a sus respectivas gestiones. El presidente del Gobierno agradeció al banquero sus "amables palabras" y sus "certeros juicios sobre la situación económica y la evolución de la misma".
DIFERENCIAS CON EEUU Rodríguez Zapatero explicó que la globalización de la economía ha propiciado la rápida transmisión internacional de la crisis hipotecaria que se ha vivido en las últimas fechas en Estados Unidos, y que todavía continúa. "Precisamente en estos momentos es cuando nuestra economía va a exhibir su fortaleza". Según el presidente, las virtudes económicas del país pivotan sobre un alto crecimiento, creación de empleo, elevada inversión, cuentas públicas con superávit y una inflación controlada.
OPTIMISMO COMPARTIDO Además, al referirse a la banca, Zapatero puso de manifiesto que las entidades españolas son "modelos de eficiencia y de solvencia" gracias, entre otras cosas, a una adecuada "gestión de los riesgos".
El presidente del Gobierno aprovechó también para tranquilizar sobre la escasez de liquidez en el sistema al asegurar que los nuevos proyectos de inversión contarán con la financiación adecuada. "La solvencia de las familias españolas y de las empresas permite que la moderación del sector inmobiliario se esté produciendo de forma suave", agregó. "Como ves, Emilio --dijo Zapatero al banquero--, por todas estas razones comparto tu optimismo sobre la economía española. Un optimismo lleno de realismo".
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