Un estudio relaciona el alto nivel educativo y de ingresos con una condición física saludable

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Cuanto más bajo es el nivel educativo y de ingresos, las condiciones físicas son peores y existe, además, una mayor tendencia a la obesidad. Así lo demuestra un estudio realizado a más de 1.700 mujeres extremeñas por el grupo de investigación AFIDES de la Universidad de Extremadura. La Universidad ha informado de que el trabajo será publicado en la centenaria revista Public Health.

Un reciente trabajo titulado “Relationship between health-related fitness and educational and income levels in Spanish women” (Relación entre la condición física saludable y el nivel educativo e ingresos en mujeres españolas), y realizado por el Grupo de Investigación AFIDES de la Universidad de Extremadura, ha sido aceptado para su publicación en la prestigiosa revista Public Health, que edita el Royal Institute Public Health desde 1888. 

El estudio de carácter epidemiológico fue realizado en 1.709 mujeres representativas de la comunidad extremeña. A todos los participantes se les valoró la condición física relacionada con la salud: antropometría (talla, peso, perímetros de cadera y cintura, índice de masa corporal e índice de cadera-cintura) y capacidades físicas (flexibilidad anterior del tronco, fuerza máxima de presión, fuerza resistencia abdominal, equilibrio y potencia aeróbica). Del mismo modo, los sujetos fueron clasificados en función del nivel de estudios finalizados y el nivel de ingresos en alto, medio y bajo.

 Los resultados concluyen que el grupo clasificado como bajo tanto en nivel de estudios como en nivel de ingresos, presenta valores inferiores en casi la totalidad de las variables de condición física saludable estudiadas. Cabe destacar, que a menor nivel educativo e ingresos, mayor prevalencia de la obesidad, por lo que en una sociedad en donde la clase media está cada vez más presente y el nivel de personas con estudios es mayor, paradójicamente existe un mayor número de personas obesas. Al mismo tiempo, capacidades físicas como la resistencia y fuerza, son menores en sujetos con menores ingresos y estudios, siendo estos los que realizan trabajos más pesados físicamente, lo que parece indicar que las clases sociales más favorecidas se preocupan en mayor medida de la realización de actividad física.

Se trata del primer estudio a escala internacional que valora la condición física relacionada con la salud en una muestra tan elevada de sujetos, obteniendo resultados que pueden dar indicaciones contrastadas en aspectos a mejorar en las clases sociales menos favorecidas.

Yolanda Escalante, cuya tesis doctoral versará sobre este tema,  afirma que las mujeres a esta edad “aunque trabajen dentro y fuera de casa, en realidad disponen de un incremento mayor de tiempo libre, precisamente porque los hijos a esas edades ya están de alguna manera encauzados”. Todo induce a pensar, según Escalante, que el motivo reside en “el desconocimiento de la importancia real que tiene la práctica de una actividad física de forma regular”.

El grupo Actividad Física, Deporte y Salud, AFIDES, nació hace tres años en la Universidad de Extremadura para analizar la relación existente entre la actividad física, el estilo de vida y la salud de las personas. Este estudio ha sido financiado por la Consejería de Infraestructuras y Desarrollo Tecnológico de la Junta de Extremadura (actual Consejería de Economía, Comercio e Innovación) y ha contado con la colaboración de la Consejería de Cultura (actual Consejería de los Jóvenes y el Deporte).