Blogia
Blogempleo, el blog de noticias de empleo

Las deslocalizaciones cuestan a España 1.600 millones de euros y 3.500 empleos anuales

Fuente 

El Gobierno se ha llegado a plantear un posible veto a la fuga de empresas de nuestro país a otros más baratos.
   
J. A. BRAVO. Madrid | Las deslocalizaciones de empresas extranjeras en España sacan fuera del país 1.600 millones de euros cada ejercicio y destruyen 3.500 empleos, según los datos recopilados por el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio que, no obstante, matiza la importancia de este problema, al advertir que en bastantes casos estos movimientos no han causado un perjuicio estimable en los sectores donde se han producido. Pese a ello, el Gobierno mantiene su preocupación e incluso se ha llegado a plantear un posible veto legal a la fuga de sociedades, mientras la justicia europea ha autorizado a los sindicatos a utilizar la acción colectiva para oponerse a ese tipo de operaciones.

Pero dicho veto no está muy claro. El Consejo de Ministros aprobó el pasado 15 de junio el anteproyecto de ley de modificaciones estructurales de las sociedades mercantiles, elaborado por el departamento de Justicia que dirige Mariano Fernández Bermejo y que, en la práctica, no hace más que transponer dos directivas europeas. En su redacción inicial, se concedía al Ejecutivo la facultad de vetar el traslado de compañías españolas al extranjero bajo la apelación a un pretendido "interés público", así como de oponerse por el mismo motivo a fusiones entre empresas de diferentes estados de la UE.
Bruselas está en contra

Fue entonces cuando saltaron las alarmas en el Ministerio de Economía y Hacienda. Los motivos fueron varios. Primero, porque desde Bruselas se es totalmente contrario a este tipo de medidas (las presiones para que el estado eliminará su llamada "acción de oro" en las empresas privatizadas así lo acreditan). Y segundo, porque España esta en el punto de mira de las instituciones europeas a raíz de toda la polémica que ha rodeado las 'opas' sucesivas sobre Endesa. El vicepresidente económico, Pedro Solbes, se puso manos a la obra y, en apariencia, logró retirar del texto los dos artículos controvertidos.

Sin embargo, a día de hoy no está claro si realmente lo consiguió y habrá que esperar a conocer en septiembre el proyecto final que se mandará al Parlamento. En Justicia defienden la validez del primer texto porque la normativa europea permite a sus Estados regular "el derecho de posición" frente a determinados cambios estructurales de las empresas. Asimismo, recuerdan que en la ley aprobada hace un año y medio sobre la sociedad anónima europea ya se contempla la posibilidad de que España pueda oponerse al traslado de una de esas compañías, opción que, por el contrario, no se ha previsto para las empresas nacionales.

La industria es la más sensible

Entre 1995 y 2005, período analizado por el Ministerio de Industria en un informe remitido a la subcomisión sobre deslocalizaciones creada en el Congreso de los Diputados, un total de 113.289 millones de euros salieron de España, dos tercios de ellos dentro de la industria manufacturera, la más sensible a este tipo de movimientos. Dentro de ella, más del 66 por ciento de los fondos "huidos"; correspondieron a los sectores químico, extractivo y de refino de petróleo, alimentación y fabricación de productos minerales no metálicos. Sin embargo, en el departamento dirigido por Joan Clos albergan "dudas" sobre los efectos reales que estas operaciones producen sobre el empleo y la producción nacional.

Tras un análisis más pormenorizado, los técnicos de Industria sólo observan retrocesos simultáneos en la ocupación y la cifra de negocio en dos sectores productivos: el de máquinas de oficina y equipos informáticos y, en menor medida, cuero y calzado. Sería ahí donde se podría hablar de un proceso de deslocalización con todas sus consecuencias, pero entre ambas ramas apenas suponen el uno por ciento de las desinversiones extranjeras realizadas en España durnate los once años estudiados (16.213,6 millones de euros) y poco más del 5 por ciento si se suman todas la salidas de capital, incluida la inversión exterior española (97.076 millones e euros), que en 2005 era la octava más cuantiosa del mundo.

Cinco años intensos

El fenómeno de las deslocalizaciones tuvo más incidencia entre 2000 y 2005, años en los que casi medio centenar empresas nacionales y extranjeras cerraron sus plantas en España para instalarlas en otros países, lo que destruyó cerca de 25.000 empleos. A pesar de ello, los sindicatos son más partidarios de exigir unas condiciones previas a las multinacionales que se asienten en el país que de penalizarles por marcharse después.

0 comentarios