Peoplematters analiza la situación laboral de los inmigrantes en España

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Los países que más exportan trabajadores a España son Marruecos, Rumanía y Ecuador
 

El pasado 10 de julio la consultora Peoplematters organizó una reunión entre diferentes directivos representantes de Recursos Humanos para analizar conjuntamente la importancia de los inmigrantes en el mercado laboral español. Según un estudio realizado por la compañía, el empleo se encuentra en una fase expansiva que demanda un mayor número de profesionales y, sin embargo, la oferta de trabajadores nacionales ha disminuido considerablemente en los últimos cinco años. 
 
El informe elaborado por Peoplematters destaca la falta de mano de obra autóctona que, unida a la baja natalidad, ha invitado a un aumento paulatino de la inmigración. En 2006, según los últimos datos publicados oficialmente por el Padrón, había 4.144.186 inmigrantes totales, lo que equivale a un 9,3 % de la población. De este total, aproximadamente 3,5 millones son trabajadores activos, en su mayoría dentro del sector servicios, ya sea en logística, construcción, agricultura o servicios domésticos; mientras que el resto son desempleados sin intención de acceder a un puesto de trabajo.

Por otra parte, en relación a su lugar de origen más frecuente, los países que más exportan trabajadores a España son Marruecos, Rumanía y Ecuador, mientras que los inmigrantes pasivos o no funcionales en el ámbito laboral provienen de la Europa Comunitaria, principalmente de Alemania y Gran Bretaña. De igual forma, el análisis revela que se pueden distinguir cuatro categorías de personas migrantes: los trabajadores temporales, los de alta calificación, los irregulares y los que sostienen motivos de reunificación familiar.

La primera clasificación atiende a un cambio de residencia no permanente debido a la capacidad de producción y ahorra del país de acogida. Esta tipología acumula la mayor cantidad de ahorros en el menor tiempo posible para reingresar su capital en la nación de origen. Por su parte, los inmigrantes de alta calificación son seleccionados por multinacionales y trasladados a aquellos destinos en donde son necesarios. Del total activo, apunta el estudio, esta división supone un 18%. En tercer lugar, los irregulares llegan a los países desarrollados sin las autorizaciones necesarias y burlando la ley de fronteras de los territorios traspasados. Cabe destacar que, según el informe, la gran mayoría de los inmigrantes del mundo se encuentran dentro de esta categoría, lo cual aumenta la economía sumergida y el establecimiento de contratos irregulares que no cumplen con los mínimos exigidos. Por último, se encuentran aquellos que migran en busca de una reunificación familiar junto a los que previamente han legalizado su situación de estancia en la nación de acogida.

Finalmente, el estudio concluye que la inmigración y su adaptación a la sociedad son y serán imprescindibles para España si quiere mantener su tasa de crecimiento económico y seguir mejorando de este modo su competitividad. En palabras de Alfonso Jiménez, socio de Peoplematters: `Si las empresas emplean los medios suficientes para paliar las diferencias idiomáticas y culturales de los distintos colectivos, podrán beneficiarse de un gran potencial vital para el panorama español´, concluyó.