Google busca talento en las universidades españolas
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Hugo G. Fierro tiene tan sólo 25 años y lleva dos trabajando para Google en Nueva York. La compañía fichó a este joven madrileño cuando completaba su licenciatura que había obtenido en la Universidad Autónoma de Madrid con un Máster en Ingeniería de Software en la Universidad de Cornell. Fierro asistió a una de las primeras conferencias que la empresa realizaba en las universidades de EEUU con la intención de atraer alumnos prometedores que quisieran sumarse a su proyecto.
'Fue una charla muy técnica y enfocada a los problemas reales que Google estaba sufriendo respecto al spam. Me llamó la atención por lo auténtico de los casos que nos contaban', recuerda Fierro. El joven mandó su currículo y fue entrevistado días después en el propio campus. Pero pasó hasta por ocho entrevistas más hasta que entró en la plantilla del buscador más utilizado de internet.
Hoy las tornas han cambiado y es Fierro el encargado de organizar una serie de visitas por las universidades españolas con el fin de captar a los alumnos más brillantes en una iniciativa que supone un salto internacional para Google en la búsqueda de talento más allá de sus fronteras.
En su agenda inicial ya hay 12 universidades españolas, a las que Fierro quiere asistir con alguno de los 'ingenieros distinguidos' de Google. 'Uno de los retos en España es que el talento está muy distribuido. En EE UU hay sólo un puñado de universidades donde vamos a buscar gente', resalta Fierro, que ya organizó el año pasado alguno de estos encuentros.
Su principal objetivo es acercar Google a la universidad española en todos los frentes. Realizando fichajes, pero también promocionando sus becas de verano y para encontrar a esos profesores o doctores que están desarrollando proyectos e investigaciones que pueden resultar interesantes para Google.
El joven madrileño no da cifras sobre cuántos contratos espera que surjan del tour universitario que empezará el próximo otoño, pero sí resalta que los ingenieros son una pieza angular dentro de la estrategia de Google. De hecho, en el complejo proceso de selección de la compañía que suele someter a sus candidatos a 12 o 14 entrevistas, la primera selección la hacen los propios ingenieros.
Los perfiles que buscan en las universidades son muy técnicos. Un buen nivel de inglés es imprescindible. Los candidatos deben tener un buen expediente académico combinado con un currículo que refleje a una persona 'apasionada' por la tecnología. Se valoran los másteres, los doctorados, pero también las becas de verano, los proyectos independientes, la participación en el desarrollo de software libre o cualquier experiencia laboral. Hay que demostrar que se es un googley, término que viene a ser el factor X de los empleados de Google, que se refiere a un carácter con muchas inquietudes tecnológicas, pero también culturales o vitales. 'Tenemos que percibir la pasión', insisten.
Quienes lo logren, entrarán en un duro proceso de selección donde se comprobarán los conocimientos técnicos y se plantearán al candidato problemas reales de la compañía. El objetivo no es que los resuelva, pero sí comprobar su capacidad para enfrentarse de manera creativa a situaciones reales. Los procesos son largos y duros, pero una vez dentro, se forma parte de una plantilla sin horarios, sin jerarquías, que trabaja por objetivos, a la que se le pide que invente y que huya de la rutina.
'Nada más llegar a Google, lo primero que te piden es que elijas el proyecto en el que quieres empezar a trabajar. Te muestran todas las iniciativas en marcha y puedes sumarte a la que te de la gana durante los tres o seis primeros meses hasta que te aclimates. Luego puedes seguir o pedir un cambio', comenta Fierro, a quien se le ve encantado de haber asistido a esa charla en la Universidad de Cornell.
Pero si no eres alumno de una universidad seleccionada por Google, y te ves identificado con este perfil, también tienes una oportunidad. El buscador es de los que sí mira los CV que se envían a través de la página web, y además asistirá a la Campus Party de Valencia para captar sabia nueva.
Hugo G. Fierro tiene tan sólo 25 años y lleva dos trabajando para Google en Nueva York. La compañía fichó a este joven madrileño cuando completaba su licenciatura que había obtenido en la Universidad Autónoma de Madrid con un Máster en Ingeniería de Software en la Universidad de Cornell. Fierro asistió a una de las primeras conferencias que la empresa realizaba en las universidades de EEUU con la intención de atraer alumnos prometedores que quisieran sumarse a su proyecto.
'Fue una charla muy técnica y enfocada a los problemas reales que Google estaba sufriendo respecto al spam. Me llamó la atención por lo auténtico de los casos que nos contaban', recuerda Fierro. El joven mandó su currículo y fue entrevistado días después en el propio campus. Pero pasó hasta por ocho entrevistas más hasta que entró en la plantilla del buscador más utilizado de internet.
Hoy las tornas han cambiado y es Fierro el encargado de organizar una serie de visitas por las universidades españolas con el fin de captar a los alumnos más brillantes en una iniciativa que supone un salto internacional para Google en la búsqueda de talento más allá de sus fronteras.
En su agenda inicial ya hay 12 universidades españolas, a las que Fierro quiere asistir con alguno de los 'ingenieros distinguidos' de Google. 'Uno de los retos en España es que el talento está muy distribuido. En EE UU hay sólo un puñado de universidades donde vamos a buscar gente', resalta Fierro, que ya organizó el año pasado alguno de estos encuentros.
Su principal objetivo es acercar Google a la universidad española en todos los frentes. Realizando fichajes, pero también promocionando sus becas de verano y para encontrar a esos profesores o doctores que están desarrollando proyectos e investigaciones que pueden resultar interesantes para Google.
El joven madrileño no da cifras sobre cuántos contratos espera que surjan del tour universitario que empezará el próximo otoño, pero sí resalta que los ingenieros son una pieza angular dentro de la estrategia de Google. De hecho, en el complejo proceso de selección de la compañía que suele someter a sus candidatos a 12 o 14 entrevistas, la primera selección la hacen los propios ingenieros.
Los perfiles que buscan en las universidades son muy técnicos. Un buen nivel de inglés es imprescindible. Los candidatos deben tener un buen expediente académico combinado con un currículo que refleje a una persona 'apasionada' por la tecnología. Se valoran los másteres, los doctorados, pero también las becas de verano, los proyectos independientes, la participación en el desarrollo de software libre o cualquier experiencia laboral. Hay que demostrar que se es un googley, término que viene a ser el factor X de los empleados de Google, que se refiere a un carácter con muchas inquietudes tecnológicas, pero también culturales o vitales. 'Tenemos que percibir la pasión', insisten.
Quienes lo logren, entrarán en un duro proceso de selección donde se comprobarán los conocimientos técnicos y se plantearán al candidato problemas reales de la compañía. El objetivo no es que los resuelva, pero sí comprobar su capacidad para enfrentarse de manera creativa a situaciones reales. Los procesos son largos y duros, pero una vez dentro, se forma parte de una plantilla sin horarios, sin jerarquías, que trabaja por objetivos, a la que se le pide que invente y que huya de la rutina.
'Nada más llegar a Google, lo primero que te piden es que elijas el proyecto en el que quieres empezar a trabajar. Te muestran todas las iniciativas en marcha y puedes sumarte a la que te de la gana durante los tres o seis primeros meses hasta que te aclimates. Luego puedes seguir o pedir un cambio', comenta Fierro, a quien se le ve encantado de haber asistido a esa charla en la Universidad de Cornell.
Pero si no eres alumno de una universidad seleccionada por Google, y te ves identificado con este perfil, también tienes una oportunidad. El buscador es de los que sí mira los CV que se envían a través de la página web, y además asistirá a la Campus Party de Valencia para captar sabia nueva.
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