¿Es el salario lo único que motiva al trabajador?

Fuente 

Manel Rodríguez
Managing Director de Premo
Miembro del Forum Millora Contínua
Trabajadores (junior) que no cubren sus necesidades primarias con su salario y toda su vida profesional por delante y cualificados. Motivaciones principales:
                  -Plan de carrera.
                  -Posibilidad de formación continua.
                  -Horario flexible y compatible con planes de formación externos.
                  -Buen clima de trabajo.
                  -Buena situación relativa a su entorno.
                  -Salario.
Trabajadores con salarios de convenio, y sin aspiraciones claras demostradas. Motivaciones principales:
                  -Salario
                  -Seguridad
                  -Puntualidad en el cobro
                  -Buen clima de trabajo
                  -Buena situación relativa a su entorno.
                  -Horario continuado.
Trabajadores (senior) con salarios de mercado de acuerdo a su categoría profesional. Motivaciones principales:
                  -Posibilidad de promoción.
                  -Reconocimiento personal.
                  -Posibilidad de formación externa.
                  -Buen clima de trabajo.
                  -Reconocer a su jefe como líder.
                  -Buena situación relativa a su entorno.
                  -Salario acorde con su categoría laboral.
                  -Horario flexible que le permita compartir su vida privada con la profesional.
Trabajadores ( señor) con cargos directivos. Motivaciones principales:
                  -Reconocimiento personal.
                  -Tener la confianza de la empresa.
                  -Participar en el proyecto de empresa.
                  -Creer en él.
                  -Parte del salario en especies (coche, seguros de vida, etc).
                  -Reconocer al máximo responsable de la empresa como el líder.
                  -Salario que le permita un estatus social acorde con su categoría profesional y responsabilidades.
                  -Formación externa (y de nivel).
                  -Buena situación relativa a su entorno.
 

Josep Heredero
Gerente de Barnapont S.L.
Miembro del Forum Millora Contínua
Cada persona, una motivación. Que fácil seria si una cuestión tan material como el sueldo fuera suficiente para motivar, ilusionar, involucrar o contentar a un trabajador. No olvidemos que existen tantas formas de motivación como personas tienes en tu equipo, por lo que, a partir de un sueldo correcto para cada puesto de trabajo, lo primero que debemos identificar en cualquier organización es quienes están dispuestos a ofrecer ese plus personal que permita al empresario ilusionarse cada día con su propio proyecto.
Lo que motiva al empresario a motivar. Enumerar aquí los tópicos de la "calidad de vida", " la conciliación familiar", "las retribuciones en especie", o cualquier forma de motivación por original que fuera, seria repetitivo, por lo que me gustaría reflexionar sobre lo que motiva al empresario a motivar.
Nuevas fórmulas. Todo empresario tiene la obligación de compensar con un sueldo el trabajo de sus empleados, antes era lo establecido, después todos entendimos que no era suficiente, por lo que creamos diferentes sistemas que compensaran la dedicación de nuestra gente. Hoy esos sistemas que se creaban para ilusionar, se han convertido en mecánicos y obligatorios, con lo que han perdido el objetivo inicial, teniendo que crear nuevas fórmulas que ya no decide el empresario, si no las tendencias, las modas o algún genial grupo de asesores que te cobra por convencerte de lo obvio.
El desánimo del empresario. Es en este momento cuando surge el desanimo del empresario, cuando se convence de que haga lo que haga no es suficiente, por lo que aunque su empresa siga siendo rentable, es más sencillo caer en el canto de sirenas de las inmobiliarias y convertir tu sueño en pisos.
Personalizar y escuchar. ¿En contra de todo esto qué existe? Recuperar el cuerpo a cuerpo, personalizar, confiar y escuchar. Todos en nuestras empresas tenemos una, dos o diez personas que se ilusionan con nosotros y con el proyecto común, dejemos que de verdad sean equipo y que de verdad tomen decisiones; ellas serán las que crearán la motivación que necesita cada persona de la empresa, evitando así el "café para todos" que de tan justo que pretende ser, acaba siendo injusto e ineficaz.