La economía española crece un 4,1% en los últimos doce meses

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Zapatero califica de "excelente" el dato sobre el PIB, el mayor crecimiento registrado desde el tercer trimestre de 2001
La economía española registró un crecimiento interanual del 4,1% en el primer trimestre del año, una décima más que en el trimestre anterior, mientras que el empleo aumentó el 3%, según los datos difundidos hoy por el INE. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha calificado de "excelente" el dato sobre el PIB en el primer trimestre, que registra la mayor tasa de crecimiento desde el tercer trimestre de 2001.
El jefe del ejecutivo ha justificado su satisfacción tanto por el mayor crecimiento de la economía como por su composición "más equilibrada". La economía española, que registró un avance intertrimestral del 1,1%, mantiene una senda de aceleración que fuentes del Gobierno han atribuido a la mejor evolución del sector exterior y al "fuerte aumento" de la inversión en bienes de equipo, del 12,1%, el mayor desde el segundo trimestre de 1999. La demanda nacional aportó 4,8 puntos al crecimiento, con una moderación de una décima, mientras que el sector exterior restó 0,7 puntos, dos décimas menos que un trimestre atrás.
Por otra parte, el crecimiento del empleo a un ritmo del 3% en el primer trimestre permitió crear 554.500 nuevos puestos de trabajo a tiempo completo. Zapatero ha subrayado que en España se están creando 2.000 empleos diarios y, "lo que es más importante", se están transformando 2.700 contratos temporales en indefinidos al día. Lo que más llama la atención del análisis del empleo es la contracción en las ramas industriales (-0,3%). En lo que se refiere a la construcción (8,3%) y a los servicios de mercado (3,6%), ambos siguen siendo las actividades más intensas en crecimiento del empleo.
Los hogares desaceleraron el crecimiento de su gasto en consumo dos décimas, hasta el 3,5%, después del repunte experimentado el trimestre anterior. Este resultado guarda coherencia, según el INE, con la evolución tanto de la remuneración de asalariados como del empleo y, especialmente, con la de los indiciadores de confianza de los consumidores. Se aprecia además un mayor dinamismo en el consumo de servicios que en el de bienes.