La OIT alerta de nuevas prácticas discriminatorias

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 La edad, la orientación sexual, el estilo de vida, padecer una discapacidad o ser portador de los anticuerpos del sida puede convertir la actividad laboral en un infierno o ser causa de despido. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) denunció ayer las nuevas formas de discriminación en el ámbito laboral, que cada vez padecen más y más europeos.
Aunque resulte paradójico, los jóvenes son los más afectados por la discriminación por motivos de edad, y se ven abocados a trabajos temporales. En 2005 representaron el 44% de la población mundial sin empleo. Las personas cuya identidad sexual no se ciñe a modelos establecidos por la sociedad se cuentan entre los más damnificados por estas nuevas formas de exclusión. “No es algo tan novedoso. Lleva latente mucho tiempo, lo que pasa es que ahora es un problema más visible”, aseguró a Metro Miriam Navas, presidenta del Colectivo de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales de Madrid (Cogam). Estos grupos son blanco habitual de violencia verbal, psicológica o incluso
física en sus centros de trabajo, de ahí el importante incremento de este tipo de denuncias.