El pleno empleo masculino es un hecho en 21 provincias españolas

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Sólo las mujeres de Segovia y Lérida se acercan a la tasa de paro residual, del 5% Los porcentajes más alejados se registran en las provincias de Almería y Cádiz
La tasa de paro masculina igual o inferior al 5%, situación que permite considerar la existencia de pleno empleo entre los hombres de la zona, fue un hecho en 21 provincias durante el primer trimestre del año. El periodo resultó mucho peor para las mujeres. Solamente las de Segovia y Lérida, con unos índices del 5,18% y 5,66%, se aproximaron al porcentaje señalado. Por su parte, los varones de Almería aparecieron los más alejados, con un desempleo del 10,90%, tasa, no obstante muy superada por el 21,71% del paro femenino de Cádiz, cuyas mujeres ocuparon el último lugar en el camino hacia la óptima ocupación.
Los datos, facilitados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), también recogen que el repunte del paro en el primer trimestre sobre el anterior, empeoró el panorama general. La tasa de desempleo subió del 8,30% al 8,47%; la masculina, del 6,06% al 6,32%; la femenina del 11,36% al 11,39%; y el balance territorial bajó en una provincia, aunque la lista no fue estática. En relación con el cuarto trimestre del 2006, salieron de la relación Baleares, Cantabria, León, Ciudad Real, Tarragona, y Lugo y entraron Salamanca, Castellón, Ourense, Murcia, y La Rioja.
Reducción sustancial
La necesidad de alcanzar el pleno empleo arrancó en el año 2000, cuando los jefes de Estado y de Gobierno de los Quince decidieron en Lisboa impulsar sus esfuerzos para que en 2010 todos los países, que entonces eran miembros de la Unión, vieran cumplido ese objetivo. Los expertos mantienen que para España ese concepto supone dejar el paro en una tasa del 5%, integrada por aquellas personas sin cualificación, al borde de la exclusión social, o que, en un momento dado, optan por cambiar de ocupación.
Cuando el camino trazado en Lisboa ha superado su 'paso del ecuador', España ha conseguido en términos generales reducir sustancialmente el índice de desempleo. Lo ha bajado del 15,43% (31 de diciembre de 1999) al 8,47% señalado en la última Encuesta de Población Activa (EPA). Sin embargo, para las mujeres el compromiso de Lisboa todavía está muy lejano. En el 66% de las provincias la tasa de paro femenino superó los dos dígitos durante enero, febrero y marzo del 2007.
Respecto al comportamiento del desempleo masculino, las 21 provincias que cumplen el objetivo europeo han experimentado distintos mecanismos para llegar a la meta. Algunos varones redujeron su paro gracias al desarrollo de la zona como ocurrió en Lérida y Castellón, que a la vez que bajaron su paro al 2,38% y 4,31% elevaron su tasa de actividad por encima de la media estatal (68,93%) hasta el 70,09% y 70,43%. Lo mismo ocurrió también en Madrid, Murcia, Navarra, Álava y La Rioja que compaginaron unos índices de desempleo masculino del 4,88%, 5%, 3,11%, 3,02% y 4,51% con unas proporciones de actividad del 73,26%; 73,12%; 71,08%; 71,13% y 69,89%, respectivamente.
Toledo, con una tasa de paro entre los hombres del 4,30%, se ve favorecida trimestre tras trimestre por su proximidad a Madrid, con una predisposición para el trabajo que afecta al 72,73%. En otras provincias, la buena evolución laboral correspondió a cierta despoblación, emigración o caída de la mano de obra. Así en Salamanca y Orense, si bien el desempleo fue bajo, del 4,35% y del 3,31%, también la actividad resultó bastante inferior a la media, al situarse en un 58,31% y 57,32%.
Mención especial merece Huesca, la provincia con la menor tasa de paro entre los hombres, del 1,69%. Su índice de actividad masculina, del 64%, no supera la media, pero tampoco figura entre las más bajas. El resto de las provincias cuyos varones han alcanzado el pleno empleo, pese a tener una tasa de actividad que no llegaba al 68,93% estatal, fueron Teruel (2,46% y 63,06%); Zaragoza (4,33% y 68,51%); Ávila (3,9% y 62,51%); Burgos (3,87% y 66,80%); Palencia (4,55% y 61,64%); Segovia (4,56% y 64,67%); Soria (2,92% y 68.10%); Cuenca (2,27% y 63,67%); Guadalajara (2,18% y 63,59%); y Guipúzcoa (4,75% y 67%).