Un tercio de las ofertas de empleo de Córdoba es para puestos no cualificados.

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El mercado laboral de la capital se caracteriza por determinados problemas estructurales que dificultan en gran medida la mejora cualitativa y cuantitativa de sus indicadores. Uno de esos déficits está relacionado con la excesiva dependencia que tiene la economía local del sector servicios, como se pone de manifiesto en numerosos estudios, lo que se vincula directamente con los puestos de trabajo que pueden ofrecerse por parte de las empresas. Un informe del Instituto Municipal de Empleo y Desarrollo Económico (Imdeec) revela que las ocupaciones más demandadas por los empleadores entran dentro del grupo laboral de los no cualificados. Concretamente, el 35,6 por ciento -uno de cada tres- de los puestos ofrecidos por las empresas de la ciudad en marzo no requería ningún tipo de especialización formativa.
Este elevado nivel de oferta de empleo por parte del tejido productivo encuentra respuesta por parte de la mano de obra, como muestra el hecho de que casi el 30 por ciento de los contratos firmados en Córdoba durante el pasado mes benefició a personas que no sabía leer y escribir o apenas habían superado los niveles primarios de educación. Además, algo más del 27 por ciento de los parados tenía como preferencias empleos donde apenas se necesita experiencia y conocimientos. Vinculada a esta realidad, el informe técnico vinculada al Sistema Productivo Local de la Joyería Cordobesa afirmaba que la mitad de la población laboral de las firmas orfebres es no cualificada.
El documento del organismo municipal presidido por Milagros Escalera incide en la considerable terciarización de la economía local al apuntar que el segundo escalafón de los puestos de trabajo más ofertados por los empresarios tienen que ver con el turismo y el comercio. El 23,5 por ciento de esos empleos está relacionado con la hostelería y los establecimientos de venta al público. Precisamente, los representantes de restaurantes y hoteles se han quejado en las últimas fechas por las dificultades que tienen para encontrar personas dispuestas a trabajar dentro de su sector productivo.
En el otro extremo de esta estadística se encuentran los puestos cualificados en la industria, que acaparan sólo el 13,6 por ciento de las demandas de los empleadores. Además, apenas un cinco por ciento de las ofertas laborales son para técnicos y profesionales científicos o intelectuales.
En cuanto a las cifras de desempleo, la ciudad finalizó el mes pasado con 26.916 parados, 27 menos que los existentes en febrero. De nuevo las mujeres son el colectivo más representado entre los desocupados, al suponer dos de cada tres personas sin trabajo. Además, sigue llamando la atención que más del 40 por ciento de los parados registrados en la capital lleva más de un año buscando un empleo.