El 84% de los universitarios de Castilla y León encuentra un trabajo remunerado nada más graduarse.

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El 84% de los universitarios de Castilla y León encuentra un trabajo remunerado nada más graduarse.
Una encuesta de la Dirección de Estadística de la Junta revela que su primer empleo es de técnico de nivel medio y con un contrato temporal
Un elevado porcentaje de los universitarios encuentran un empleo remunerado nada más terminar la carrera. Su primer empleo suele ser un contrato de duración limitada, con una cualificación de tipo medio que va mejorando con el tiempo, y para un buen número sus primeros años en el mercado laboral se caracterizan por la temporalidad y los sucesivos cambios de empresa.
Así se desprende del avance provisional de la 'Estadística sobre los egresados universitarios. Curso 1999-2000', elaborada por la Dirección General de Estadística de la Consejería de Hacienda de la Junta, que de enero a junio del 2006 encuestó a 1.439 personas que se graduaron en las universidades públicas de Burgos, Leon y Salamanca en el curso 1999/2000.
En concreto, el 83,98% de los titulados logra un empleo remunerado después de acabar la carrera, frente al 7,64% que no encuentra trabajo (el 8,38% restante ya tenía empleo antes de dejar la universidad). Para la mayoría (36,41%) su primer empleo fue como técnico y profesional de nivel medio, seguidos de empleados de oficina (22,91%) y profesionales científicos o intelectuales (20,20%). El 7,98% se convirtieron en vendedores de comercio y servicios y solamente un 1,52% alcanzó puestos de poder ejecutivo, cuerpos legislativos o directivos. El resto (10,98%) incluye desde agricultores hasta operarios de máquinas o artesanos de diferentes oficios.
El sector servicios dio empleo al 79,69%, el industrial (incluida la construcción) al 18,85% y el agroganadero al 1,46%. Casi todos (95,77%) eran trabajadores por cuenta ajena, y para el 53,89% su primer contrato fue de duración limitada, e indefinido o funcionario para el 13,54%. El 32,57% restante tenía otro tipo de contrato.
Mejora profesional
Cuando se realizó la encuesta, durante el primer semestre del 2006, el número de licenciados que habían conseguido puestos directivos o ejecutivos ya era del 4,88% (+3,36%), el de profesionales científicos e intelectuales alcanzaba el 26,02% (+5,82%), y los técnicos y profesionales de nivel medio eran el 39,74% (+3,3%). Los empleados de oficina se redujeron al 20,17% (-2,74%), y los de menor cualificación profesional, al 4,69% (-3,29%).
Para entonces, el número de contratos indefinidos o de funcionarios había subido al 58,56% (+45,2%), y los de duración limitada cayeron al 21.64% (-32,25%). El estudio señala que el 23,17% de los titulados ha trabajado para un solo empleador, mientras que el resto lo ha hecho para dos o más.
¿Cómo encontraron ese empleo? La mayoría (23,42%) a través de contactos personales; el 14,42% entró en relación con el empleador personalmente, y el 13,98% a través de anuncios en el periódico. En un 8,58% de los casos fue el empresario quien se puso al habla con ellos. En cambio, las agencias de empleo público y las ETT solamente sirvieron para encontrar ocupación al 8,04%. Un 7,79% lo hizo a través del servicio de empleo de las universidades o las prácticas en empresas, y el 5,39% encontró trabajo gracias a Internet.
Las competencias que los encuestados consideran puntos fuertes de su carrera son, por este orden, el dominio de su área o disciplina, la capacidad de trabajar en equipo, el pensamiento analítico, la capacidad para adquirir con rapidez nuevos conocimientos y la capacidad para redactar informes o documentos. En cambio, como puntos débiles citan la capacidad para hablar y escribir en idiomas extranjeros, la habilidad para utilizar herramientas informáticas, para presentar en público productos, ideas o informes, y para negociar de forma eficaz.
Para la mitad de los encuestados (50,08%) tener una carrera había sido una base buena o muy buena para encontrar empleo, mientras que el 31,69% creía que les había ayudado nada o muy poco.