La mitad de la población apuntada al paro en 2006 no buscaba trabajo.

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La mitad de la población apuntada al paro en 2006 no buscaba trabajo.
La población inactiva iguala a la población desempleada.
La mitad de las salidas del desempleo supone trabajar con contratos temporales.                                                                                   El 54,1% de las personas que se incorporaron al paro en 2006 fueron población inactiva, ciudadanos con edad legal para trabajar que no buscan empleo por distintos motivos, como estudiantes, rentistas y encargados de labores del hogar. La mitad de los parados encuentran una salida a su situación en los contratos temporales.
El 45,9% restante de los incorporados al paro sí tuvieron un trabajo anterior, según el último boletín económico del Banco de España. De estos, el 33,3% había tenido un trabajo temporal y el 9,2% provenía de un empleo fijo.
Estas últimas cifras reflejan, según el boletín, las diferencias en costes de despido de los trabajadores con contratos temporales frente a los trabajadores con contratos indefinidos.
El Banco de España señala que el número de personas que entran en situaciones de desempleo y el número de los que salen de dichas situaciones suponen el 4% y el 5%, respectivamente, de la población activa.
Estos porcentajes sitúan a España, según el boletín, en unos niveles similares a países como Estados Unidos o el Reino Unido que se caracterizan por tener mercados laborales muy dinámicos y flexibles, a diferencia de lo que se observa en otros países europeos.
No obstante, el Banco recuerda que en el caso de España la flexibilidad se debe sobre todo al colectivo de trabajadores con contrato temporal. Las salidas del desempleo lo demuestran: el 41,7% pasó a una situación de inactividad y el 58,3% al empleo, especialmente al trabajo temporal (47,3%) frente al empleo fijo (6,8%).
La adhesión al paro destacó entre los más jóvenes (el 56,8% desde situaciones de inactividad y el 43,2% desde el empleo) y entre mayores de 45 años (un 63,3% desde la inactividad y un 36,4% desde el empleo).
Los movimientos desde la inactividad son especialmente intensos entre las mujeres, que llegaron a representar en 2006 el 59,8% de las incorporaciones al paro, frente al 45,9% en el caso de los hombres.
El boletín destaca también los movimientos de los trabajadores extranjeros, cuyos flujos de entrada al desempleo ascendieron en torno al 6% y los de salida se situaron en algo más del 7% de la población activa, frente a los porcentajes del 5% de los trabajadores autóctonos.