Las empresas valoran cada vez más la estabilidad en los currículum vítae.

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Las empresas valoran cada vez más la estabilidad en los currículum vítae.
En todo proceso de selección, el currículum juega un papel fundamental. Resumir en un par de páginas la vida laboral de una persona, sus estudios, metas y ambiciones, no es tarea fácil y más si tenemos en cuenta que las empresas obtienen más información de los currículos de lo que parece a simple vista.
El currículum es, en esencia, la carta de presentación de un candidato ante cualquier proceso de selección. Es importante no cometer el error de pensar que el currículo refleja única y exclusivamente la vida profesional de una persona, ya que los expertos en la contratación de personal se sirven de ellos para conseguir información adicional que refleja las características individuales de los candidatos.
A la hora de evaluar los currículos, la empresa tiene en cuenta lo que se conoce como coherencia curricular, es decir, la lógica interna de los cambios que aparecen. El tiempo transcurrido entre experiencia y experiencia profesional, o los años que hemos realizado una serie tareas en una determinada empresa aportan una valiosísima información.
Podría pensarse que un currículo es mejor cuantos más cargos y puestos de trabajo diferentes se hayan ocupado. Sin embargo esto no es del todo cierto. Cada día son más las empresas que valoran la estabilidad laboral que ofrecen los candidatos, o dicho de otro modo consideran muy positivo que el candidato haya estado un periodo de tiempo considerable en cada una de las empresas en las que ha colaborado.
Los currículum vítae poco estables, con muchos cambios en poco tiempo, resultan poco atractivos ya que transmiten, de forma indirecta, una falta de compromiso con el proyecto o con la compañía, además de poca seguridad. Cuando una compañía inicia un proceso de selección para cubrir un determinado puesto normalmente lo hace con unas expectativas de continuidad, por lo que buscan a una persona que les ofrezca ciertas garantías y un currículo estable puede resultar una buena prueba de ello.
Bien es cierto que en estos casos nunca se puede generalizar, muchos profesionales autónomos, como los arquitectos, traductores o formadores, son contratados para desarrollar proyectos muy concretos y disponen, por tanto, de un currículum vítae muy amplio y diverso.
En definitiva, las empresas consiguen gran cantidad de información de cada candidato leyendo entre líneas sus currículos que, sumada a la obtenida en la entrevista personal, les ayuda a seleccionar al candidato más idóneo por su grado de compromiso, seguridad e implicación en el puesto al que se incorpora.