Los contratos indefinidos aumentan un 41 por ciento tras la reforma laboral.

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Los contratos indefinidos aumentan un 41 por ciento tras la reforma laboral. 
Según un informe elaborado por la Asociación de Grandes Empresas de Trabajo Temporal y la Universidad Autónoma de Madrid la tasa de temporalidad podría caer hasta dos puntos porcentuales a lo largo de 2007. 
El número de contratos indefinidos se ha incrementado en un 41 por ciento desde la entrada en vigor de la Reforma Laboral, en junio del año pasado. El nuevo marco legal recompensa con 800 euros durante tres años a las empresas que, hasta finales de 2006, convirtieron sus contratos temporales -anteriores al 1 de julio- en indefinidos. Asimismo, la creación de empleo fijo, a tiempo completo o parcial, también está sujeta a bonificación. Como consecuencia, el 11,8 por ciento de los contratos rubricados en 2006 tuvo un carácter indefinido, un 2,8 por ciento más que en 2005.
Sin embargo, el cambio de tendencia no ha hecho más que comenzar. Según el último informe de la Asociación de Grandes Empresas de Trabajo Temporal (Agett) y el Centro de Predicción Económica de la Universidad Autónoma de Madrid (pdf - 657 Kb), los empleos temporales -aun habiendo desacelerado su ritmo de crecimiento- suponen un 88,2 por ciento de todos los contratos firmados en 2006.
La interpretación de los primeros indicadores laborales augura a las Empresas de Trabajo Temporal (ETT) como las grandes beneficiarias del 'efecto reforma laboral' del Gobierno. Los contratos gestionados en 2006 a través de estas compañías crecieron un 6,3 por ciento respecto al año anterior y ya suponen un 13,3 por ciento del total de los contratos temporales. Las previsiones indican que este ritmo se mantendrá en 2007 y que las ETT gestionarán el 17 por ciento de todas las contrataciones temporales a primeros de 2008, según datos del informe.
Más indefinidos, pero menos seguros
Aunque el número de asalariados indefinidos aumentó a lo largo de 2006, los expertos se muestran pesimistas respecto a la seguridad de sus puestos de trabajo. La modalidad de fomento del empleo introducida por la reforma reduce de cuarenta y cinco a treinta y tres días la indemnización por año trabajado en caso de despido. Esta medida -junto a las bonificaciones por conversión de temporales y las primas para los contratos fijos-, ha disparado el empleo indefinido en las organizaciones.
El incremento ha sido especialmente notorio en Canarias, Cantabria, Castilla y León, Castilla-La Mancha, la Comunidad Valenciana y Galicia, regiones en las que se concentró el 55 por ciento de los contratos indefinidos rubricados en 2006.